Consultoría en Gestión y Comunicación de Gobierno

LCB Marketing Político.
 
La Comunicación de Gobierno ha tenido desde hace muchas décadas un lugar consolidado en la ciencia política contemporánea. Politólogos de gran fama como David Easton o Michel Crozier, atribuían a la comunicación gubernamental un papel central en la legitimación, estabilidad, gobernabilidad y consenso al interior del sistema político.

Actualmente no se concibe ningún gobierno, nacional o municipal que no cuente con un bien organizado equipo de prensa y que no tenga un estratega de comunicación, o un equipo o agencia de publicidad apoyando su gestión.

Los objetivos y las formas de comunicar el trabajo gubernamental han cambiado mucho y siguen en proceso permanente de cambio.

Durante mucho tiempo circulaba la idea de que un alcalde de una gran ciudad, aún siendo exitoso como alcalde, no tenía éxito en campañas presidenciales. Una parte de esta aparente paradoja, era que los electores llegado el período electoral, tenían muy presente la identidad de su ciudad, recordaban su slogan y sus bellas piezas promocionales, pero no tenían presente al ex-alcalde, ahora candidato presidencial, ni habían visto en él nunca ningún atributo de liderazgo.

En otros casos, la comunicación de una gestión de gobierno se asimilaba a una enumeración interminable, cuantitativa, de obras, pero que en ninguna parte abrían camino a los sentimientos de las personas, ni a la seducción del electorado. Esta forma de comunicar gestión tampoco generaba éxitos políticos posteriores al titular del cargo ejecutivo.

Nuestra perspectiva de la comunicación de gobierno tiene objetivos y premisas muy precisas: Generar proyectos políticos que tengan continuidad en el tiempo

Nosotros suponemos que quien entra a la vida y la acción política no lo hace pensando en un único período de gobierno, o gobernar únicamente, y por una sola vez, su ciudad. La política es un universo propicio a carreras extensas, orientadas a diferentes cargos, donde el objetivo final es, casi siempre, la Presidencia de su país, o la Gobernación de uno de sus estados.

Nosotros hacemos comunicación de gobierno basados en esta premisa. Las consecuencias que tiene en nuestro trabajo son las siguientes :

Hacemos un trabajo para proyectar el Alcalde, no la ciudad. Aunque nuestra política de turismo tenga un lugar destacado en el conjunto de nuestras políticas públicas municipales. El número uno sera el alcalde, no la ciudad.

El objetivo central de nuestro trabajo es construir y comunicar Liderazgo. Para eso nuetra comunicación es personalizada, centralizada en el individuo líder, gobernante y en el individuo ciudadano, usuario, elector. Nuestro trabajo es construir una historia de afecto, de amistad, de confianza y de lealtad personalizada entre el líder gobernante y cada uno de los ciudadanos.

Nuestra aproximación es Cualitativa, no cuantitativa Nuestra comunicación no se centra en decir cuántas casas, o cordón cuneta, o iluminación generó nuestro cliente para su ciudad. Se centra en cómo la acción del líder que gobierna cambió las historias y la vida personal de cada habitante de la ciudad para bien.

Nuestra aproximación es antes afectiva que racional. La lógica de acción política de la mayoría de los electores es votar por el candidato que le genera más confianza, que lo seduce por su seguridad, cercanía, firmeza, vínculo personal, afecto, protección.

Nuestra comunicación apunta a generar y consolidar esos vínculos personales de confianza y afecto entre el líder que gobierna y los ciudadanos, usuarios, o electores. Nuestra perspectiva es mostrar al titular del cargo ejecutivo como un realizador, un hacedor, quien resuelve problemas, quien protege, quien mejora las condiciones de vida de cada uno de los ciudadanos, quien hace de su lugar cada día un mejor lugar para vivir.

La unión de una tarea estratégica de implementación de políticas públicas, que muestra eficiencia, realizaciones, impacto positivo en la sociedad, cambios deseados, con una poderosa actividad estratégica de acción y comunicación de liderazgo, genera un inmenso impulso político para alcanzar de manera exitosa los más altos objetivos políticos en cada momento. Esta es nuestra tarea y nuestra especialidad.